
Premio de Ensayo Mancomunitat de La Ribera Alta 2015.
Nunca como ahora las personas habíamos estado tan comunicadas. Y a la vez, nunca había sido tan grande el riesgo de incomunicación. Gracias a Internet y a los varios dispositivos que permiten conectarnos casi desde cualquier lugar, la comunicación actual tiene unas posibilidades extraordinarias, pero también puede llegar a ser impropia del ser humano. A pesar del interés que despierta en las audiencias, hay una forma de comunicación sometida a tópicos y prejuicios, grosera e incluso humillando, que se esparce como un signo de los tiempos.
Este libro -Premio de ensayo Mancomunidad de la Ribera Alta- es un alegato contra la vulgaridad, una defensa de la calidad humana, de los modelos mediáticos que generan comprensión mutua entre individuos y grupos sociales. El modelo comunicativo tiene que cambiar al ritmo de la evolución de la tecnología, pero hay que exigir el respecto a unos principios éticos. Una vez más, la educación tiene que ejercer un papel clave.