
Pedagogía del sentido
El ser humano alcanza su madurez como persona cuando se enfrenta a sí mismo y da respuesta al sentido último de su existencia. Por eso, si educar es despertar a la persona, la educación debe integrar en su seno la pregunta por el sentido, que es la pregunta más interpelante y acuciante de la condición humana. Una educación que non transmita sentido no es una auténtica educación humana, sino puro automatismo funcional.