Coordinadora: Carme Drópez i Ballarín.
Francesc Torralba: Capítulo «La persona, centre de l’acció educativa». Páginas 34-48.
Partiendo de la base que la finalidad primordial de una institución educativa es formar personas (más allá de formar profesionales), y a partir de la constatación que estos son tiempos cambiantes (“de crisis global”), el autor reivindica la decisiva contribución de las humanidades en el sistema educativo, ayudando a los alumnos a ser ciudadanos comprometidos e implicados en la sociedad. Defendiendo la vigencia de la tradición personalista en el desarrollo de la educación formal, el artículo expone una serie de argumentos para defender el papel esencial de las humanidades, entendiéndolas como aquellas disciplinas que tengan como objetivo la reflexión alrededor de la humanidad de la persona. Así, el texto es una exposición ordenada de las virtudes y aportaciones de las humanidades al conocimiento y la formación, desde la visión del personalismo. Desde la contribución a la capacidad de organización intelectual y del conocimiento hasta la voluntad de emprender el reto de la complejidad y el saber generalista, pasando por la formación del espíritu crítico, el conocimiento de la propia identidad y de las raíces, o el conocimiento de la realidad política, social y religiosa, condición indispensable para trabajar transformándola.
Editor
Institut d’Estudis Humanístics Miquel Coll i Alentorn
Población
Barcelona
Año
2006
Páginas
77
Créixer 3. Programa per desenvolupar la intel·ligència espiritualEditorial Cruïlla, 2013
Repensar l’esport. En complir-se deu anys dels Jocs Olímpics de Barcelona 92Editorial Edimurtra, 2003
Joves i valors. Els joves catalans en l’Enquesta Europea de ValorsSecretaria de Joventut de la Generalitat de Catalunya, 2002
El futur de la pedagogia hospitalàriaP.A.U. Education,, 2002