
Autores: Josep Maria Terricabras y Pere Lluís Font.
Colaboración: Josep María Coll, Manuel García Doncel, Francesc Torralba Roselló, Josep Manuel Udina i Cobo, Lola Badia Pàmies, Salvi Turró, Harald Schöndorf, Sergi Gordo y Josep Monserrat i Molas.
Francesc Torralba: Capítulo «El diàleg amb l’ateisme modern. Eusebi Colomer i la pràctica del discerniment». Páginas 97-121.
En la gran producción filosófica de Eusebi Colomer, se pueden distinguir tres grandes centros de interés particularmente destacados.
En primer lugar, su dedicación al estudio del pensamiento de Ramon Llull y de Nicolás de Cusa. Su tesis doctoral mostró las influencias de Llull en la obra de Nicolás de Cusa a partir de las anotaciones autógrafas en que el joven Nicolás se hacía resonancia de las cosas a las cuales más le interesaban de Llull.
El segundo gran centro de interés lo constituyeron, naturalmente, las grandes corrientes de la filosofía alemana moderna y contemporánea.
Finalmente, su tercer centro de interés fue el diálogo filosòfico-teològic. Colomer lamentaba profundamente el divorcio producido entre la filosofía y la teología. Adaptando una conocida formulación de Kant, pensaba que la teología sin filosofía es ciega, pero que la filosofía sin teología está vacía.
Formado en la tradición metafísica espiritualista y defensor del humanismo cristiano, Colomer se encontraba, sin embargo, a las antípodas de cualquier sectarismo o dogmatismo. Su formación, su talante y, seguramente, sus enormes conocimientos de la historia de la filosofía, le habían conferido una gran capacidad para el diálogo. Él no veía el diálogo como un recurso o como una táctica, sino como un elemento constitutivo del ser humano.
Editor
Documenta Universitaria
Población
Girona
Año
2008
Páginas
97
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